· “… marchita pero segura.”(Yerma)
En su opinión, ¿hasta qué punto expresa esta cita lo que se esperaba en el desenlace de la obra Yerma?
Justifique su respuesta.
(Respuesta corregida sobre la redactada por María Josefina García Lanz)
La tragedia Yerma, escrita por Federico García Lorca, trata de una mujer casada, cuyo mayor deseo es poder tener un hijo. El tiempo pasa y este sueño empieza a verse como un hecho imposible.
Yerma es el personaje principal y Juan, su marido. En la época en la cual transcurre la obra, la mujer y el hombre cumplían un rol determinado en la sociedad. Yerma presenta las características de una mujer campesina española de principios del siglo XX: se casó con el hombre que le eligió su padre y nunca le fue infiel. Por el otro lado, Juan trabajaba fuera de su casa todo el día y esperaba volver y que su mujer estuviera allí, encerrada todo el día para no dar de qué hablar al pueblo. Al final de la obra, en el cuadro segundo encontramos una fuerte discusión entre Yerma y Juan. Podemos ver el sufrimiento de Yerma:
Juan: Que tengo el amargor en la garganta.
Yerma: Y yo en los huesos.
El dolor de Yerma era tan grande que lo sentía en lo más profundo de su ser. Al no haber probado todo lo posible para tener un hijo, como última opción después de haberle rogado a Juan ayuda; vemos ahora que su deseo y su inquietud insatisfecha la hacen gritarle, parece perderle el respeto que le tenía. Al mismo tiempo, confirmamos el egoísmo y que Juan ignora a su mujer ya que no le interesa su anhelo de quedar embarazada, tardó más de cinco años en reconocer ante ella su posición frente al deseo de ser madre de Yerma. Debido a esto, Yerma se deja dominar por la ira y pierde por completo el control cuando descubre que sólo la quiere a ella y que nunca tendrá un hijo suyo; cuando intenta besarla Yerma aprieta su garganta hasta matarlo. Yerma se justifica “marchita, pero segura”. A la palabra “marchita” la podemos relacionar con una planta, una planta a la que la falta de agua ha secado. Esta imagen y metáfora inspira en el lector tristeza, angustia y piedad por la sequía de la protagonista. Cuando añade “pero segura” tomamos conciencia que se casó con la esperanza de tener un hijo y al cabo de los años la mantuvo el deseo de quedar embarazada, mas con el tiempo se va desvaneciendo su esperanza. Al matar a su marido, termina con su esperanza, con sus dudas, ya sabe que su futuro es la esterilidad: “Ahora sí que lo sé de cierto”, y no espera más algo que jamás sucederá. García Lorca usa una metáfora para describirla: “con el cuerpo seco para siempre”. Su destino es no tener un hijo jamás, se terminó su sueño pero no perdió la honra.
En conclusión, la cita dada muestra el enojo y angustia de Yerma, muestra que su esperanza y deseo de ser madre quedan en el pasado, junto al cuerpo de Juan. Parece decirnos el autor que la mujer ha podido liberarse de la opresión de lo establecido: la mujer se casa para procrear y cuidar y obedecer al marido.
· Muchos señalan que las claves de la esterilidad (tema principal) y el final de Yerma ya están presentes en el primer acto.
Exponga su opinión al respecto.
(Respuesta corregida sobre la redactada por Kevin Böhm)
En mi opinión, en el primer acto de Yerma, García Lorca muestra datos claves de la esterilidad de los personajes principales pero no claves del final de la obra. En el principio del acto se hace referencia a la infertilidad al cabo de dos años de matrimonio pero al final se muestra un panorama emocional entre juan y Yerma que no adelanta el fin trágico.
Al comenzar la obra, inmediatamente después de levantarse el telón, aparece Yerma “dormida con un tabaque de costura a los pies”, en esta oscura y conmovedora escena, antes de los primeros diálogos, las miradas y las acciones son las que demuestran la infertilidad de Yerma (presente en la escena) y la de su marido Juan (un agricultor), puesto que aparece un pastor (más adelante el lector lo asociará con Víctor) que “sale de puntillas mirando fijamente a Yerma. Lleva de la mano a un niño vestido de blanco”. El hecho de que un personaje diferente de Juan mire de esa manera a yerma en un momento íntimo (duerme), conduciendo lo que más quiere envuelto en el color de la pureza demuestra que es otro –no su marido- quien le pueda dar un hijo, si es que ella lo desea. Pero no es lo que sucede en esta obra. Dado que Juan es el marido y porque sabemos que intentado engendrar un niño durante bastante tiempo, puede decirse que la esterilidad está anticipada en el primer acto.
Por otro lado, el trágico final de la obra no se evidencia este acto que analizo puesto que presenta un panorama emocional entre Juan y Yerma en el cual la segunda se encuentra sojuzgada por el primero, Yerma no opone resistencia, sólo un tono de voz resentido. Esto puede verse en el final del acto, cuando Yerma y Juan hablan sobre las salidas de la primera por eso él le ordena: “Te acuestas y te duermes.” Yerma, por entonces subyugada y resignada por el momento, contesta “(dramática) ¡Me dormiré!”
En conclusión, podemos decir que, debido a que Yerma no se sentía tan desesperada como más adelante veremos, en el primer acto no se puede vislumbrar el desenlace. Pero, por otro lado, desde el comienzo, tan pronto se levanta el telón, la obra está llena de símbolos y claves que nos guían a la lógica conclusión de que entre los personajes principales hay un problema de esterilidad: Yerma ansía ser madre y Juan lo rechaza por otras preocupaciones que suenan a excusas.
· “Los coros subrayan la acción de los personajes.” (García Lorca)
Analice el papel de las lavanderas a la luz de estas palabras del autor.
(Respuesta corregida sobre las redactadas por Josefina Garzón y Lía Raggio)
Como dice la cita de García Lorca, los coros (elemento presente en el teatro griego) cumplen una importante función en las obras teatrales, porque ayudan a comprender o realzar ciertos aspectos en las tragedias. En el caso de Yerma, hay dos coros que justifican esta afirmación: el canto de las lavanderas y el del Macho y la Hembra junto con los acompañantes en la romería.
La escena de las lavanderas se encuentra en el cuadro primero del acto segundo, después de que Yerma discute con Juan quien la envía a su casa a dormir, mientras él continúa trabajando en el campo. Las lavanderas, al tiempo que lavan la ropa en el río, cantan y hablan sobre Yerma. De alguna manera, ellas representan a “las gentes”, a las cuales Juan teme porque no quiere que tengan de qué hablar sobre las actitudes de Yerma. Por la conversación y el canto de las lavanderas nos enteramos de lo qué piensa el pueblo sobre ellos y de este modo nos enteramos de los chismes que corren: los prejuicios y “consejos” para Yerma, de cómo tendría que enfrentar la tan demorada maternidad:
Lavandera 1: Hay que gemir en la sábana
Lavandera 4: ¡Y hay que cantar!
A pesar de no estar relacionadas directamente con la protagonista, las lavanderas nos muestran de una forma más explícita lo que Lorca quiere que el público conozca de Yerma: está seca por dentro y, al salir de su casa para no aburrirse, quizás, o para buscar solución a su problema, levanta rumores sobre sus acciones (la posible infidelidad) lo que afecta a su honra, algo que ella siente como primordial pero que el lector-público aún no conoce:
Lavandera 4: Yo planté un tomillo,
yo lo vi crecer.
El que quiera honra,
que se porte bien.
[…]
Lavandera 4: Hay una cosa en todo el mundo que es la mirada. Mi madre lo decía, no es lo mismo una mujer mirando unas rosas que una mujer mirando los muslos de un hombre. Ella lo mira.
En estas palabras de la lavandera 4 podemos inferir que probablemente Yerma está interesada en Víctor o es una señal de que su amor es tan evidente que la gente del pueblo lo sabe, a pesar de que ellos solamente han hablado. El hecho de que las lavanderas no pronuncien ningún nombre en sus chismes despierta interés en el lector. Las lavanderas también contribuyen con su canto a dar pistas sobre el tema principal: la sequedad, la esterilidad de Yerma a raíz de la impotencia de Juan:
Lavandera 3: El marido está como sordo. Parado como un lagarto puesto al sol.
[…]
Lavandera 1: ¡Ay de la casada seca!
¡Ay de la que tiene los pechos de arena!
Otra pista que ofrecen las lavanderas al lector-público para comprender mejor la situación de Yerma es la mención a las cuñadas que se han ido a vivir a la casa de Juan:
Lavandera 4: Cada hora que transcurre aumenta el infierno en aquella casa. Ella y las cuñadas, sin despegar los labios, blanquean todo el día las paredes.
En esta cita podemos darnos una idea de la situación que está viviendo Yerma. Podemos darnos cuenta de que lo que dice la lavandera es verdad porque aquí menciona que las cuñadas limpian todo el día y Yerma dijo en el cuadro anterior que mientras más limpia está la casa, más vacía y enferma se siente ella por dentro.
Los rumores se detienen en el momento que llegan las cuñadas a lavar pero se transforman en canto, así el lector-público conoce las dos realidades de las mujeres: la esterilidad enfermiza de Yerma y la alegría de la maternidad de las lavanderas que lavan la ropa de su familia.
En conclusión, podemos decir que los coros, en general, nos ayudan a comprender mejor ciertas situaciones y los cambios que se van dando en el carácter de la protagonista. En Yerma, las lavanderas son un claro ejemplo de esta función propia del coro griego, ya que juzgan ciertas acciones de Yerma y de su estado anímico. De esta forma Lorca quiere demostrar que el pueblo parece conocer mucho a la protagonista como corresponde a un héroe trágico: algunos la juzgan, otros se apiadan de ella y el resto pregunta para estar al tanto de los chismes del pueblo.
· Un crítico ha señalado que la clave de Yerma y otras tragedias de Lorca está en "la frustración" plena de la unión amorosa y en la "la muerte" como solución a los problemas que perturban el alma de los protagonistas.
Exponga su opinión al respecto.
(Respuesta corregida sobre las redactadas por Paz Larsson y Clara Huergo)
Yerma es una obra trágica porque culmina con la muerte de un personaje pero fundamentalmente porque en el héroe trágico (heroínas en el teatro lorquiano) se cumple su destino funesto. Asistimos a la frustración fruto de una unión matrimonial acordada entre Juan y el padre de Yerma a causa de la esterilidad.
Yerma es la heroína trágica que cae en desgracia al haberse casado con Juan con el sólo deseo de ser madre. Pertenece a una familia muy prolífera pero, como su nombre lo indica, ella está “seca”, “marchita”. Su esposo pertenece, por lo contrario a una familia infértil, cuyos hombres están “hechos de saliva”. Esto es lo que impide a Yerma alcanzar su meta:
Ni su padre, ni su abuelo, ni su bisabuelo se portaron como hombres de casta… En cambio, tu gente, no. Tienes hermanos y primos a cien leguas a la redonda.
En esta cita, pronunciada por la vieja, se demuestran características opuestas entre los orígenes de Yerma y Juan. Por otro lado, García Lorca acude a la ironía al llamar a la protagonista Yerma, ella procede de una familia fértil pero no será madre, ese es su destino trágico.
La frustración intensa de Yerma se demuestra con su imposibilidad de tener un hijo a causa de su marido. A lo largo de la obra, la heroína expresa su fuerte deseo de criar un niño, lo que la lleva a pedir, rogar, discutir con su marido:
¿De dónde vienes, amor, mi niño?
“De la cresta del duro frío.”
¿Qué necesitas, amor, mi niño?
“La tibia tela de tu vestido.”
¡Que se agiten las ramas al sol
Y salten las fuentes alrededor!
Estos versos de la nana cantada por Yerma al comienzo de la obra enfatiza el gran anhelo de tener un hijo. Para ella, lo único maravilloso que puede tener una mujer en su vida es concebir un niño.
A través de los cuadros el personaje de Yerma evoluciona. Al comienzo, es una persona calma que canta nanas a su “futuro” y deseado hijo. Es un ama de casa tradicional, cumple con sus deberes como esposa: cocina, lava, cose y está en su casa. Sin embargo, a medida que transcurren los años de casada sin concebir, la tensión crece y las discusiones y reclamos entre Juan y Yerma aumentan. La frustración ahoga a Yerma, la vuelve un personaje amargado, malo. Se da cuenta de que su matrimonio es “seco”, su unión matrimonial se basa en intereses: el de ella, concebir un hijo; el de Juan, cuidar de su honra. Paulatinamente descubre que otro factor de su frustración: Yerma y un hijo no son prioridades de su marido ya que él le da más importancia a su imagen y a sus bienes (olivos, ovejas). Yerma se encuentra atrapada en una relación fría, sin esperanzas. Luego de varios intentos de cambiar su situación de madre frustrada (pregunta a los más viejos, a la conjuradora, incluso es llevada a la romería del santo que da hijos a las “casadas secas”) finalmente descubre que su marido jamás podrá “fertilizarla”, pero se convence cuando se lo escucha decir a su marido por eso su enorme frustración y desesperación la llevan a asesinar a Juan y así terminar con la posible semilla de tener un hijo como mujer honrada. El hecho de que Yerma mate a su marido y, así, simbólicamente a su hijo establece un final funesto. De este modo la protagonista es la heroína trágica responsable de su destino por un error que comete: casarse sólo para ser madre con un hombre al que no ama ni amó jamás pero sí respetó porque ella misma se respeta como mujer honrada. En el momento de mayor crisis, cuando Yerma comprende que no comparte proyectos, ideales ni amor con Juan acude a la muerte para “solucionar” su conflicto y coronar su destino de mujer casada seca y honrada.
· Explique dónde, por qué y cómo está presente la hechicería y el ocultismo en la tragedia.
(Ideas para redactar una posible respuesta)
La hechicería y el ocultismo pueden observarse en la romería y en la casa de Dolores, la conjuradora. Más precisamente aparecen en los cantos religiosos-paganos, en las oraciones a santos y remedios caseros a los que recurre Yerma para poder concebir un hijo. En realidad, como mujer del campo recurre a la hechicería porque ha intentado averiguar entre los viejos qué sucede que lleva tres años de casada y no queda embarazada, es decir, este tema aparece en la obra como la última esperanza para ser madre: va al cementerio de noche por sus propios medios cuando Juan no se encuentra en la casa, pero la lleva María a la romería porque se pasó una mes sentada en una silla, condenada al silencio por su marido. Pocas mujeres (entre ellas la vieja) saben que la ermita es en realidad un lugar donde las “casadas secas” van a tener hijos con hombres que las están esperando. De hecho Juan ha sido fruto de una relación de ese tipo porque su padre, como su abuelo, han sido impotentes.
El Macho y la Hembra son los que dirigen el canto en la romería. El tema central de su canción es el objetivo de la romería: hacer fértiles a las mujeres que lo necesitan. Para ello utilizan cuernos y caracoles que simbolizan la fertilidad. Ocultos tras caretas representativas, cantan y entre las palabras que pronuncian (agua, río, rosas blancas) Lorca incluye otros símbolos de la fertilidad. Este canto y las palabras de la Vieja después ayudan a Yerma a darse cuenta de que la fertilidad allí es a costa de la honra: comprende que su marido es el infértil por eso se aleja pero termina matando a su marido cuando se convence que él lo sabía y jamás se lo reconoció.